3/1/11

La canasta de lo podrido



NOVANTA

¿Cuando fue que el país
dejó de ser la casa de todos?

¿Cuando estábamos juntos
era diferente el mundo?

No hubo voluntad de sacar
a patadas a los mercenarios.

Fuimos obedientes.

Pero la obediencia de los muertos
es artera.

La obediencia del pragmatismo
nos llenó de tristeza.

Y ganaron la partida y la llegada.
Montaron el espectáculo.

Y los tickets se perdieron
en la canasta de lo podrido.

1 comentario:

Elena Beatriz dijo...

Excelente definiciòn del letargo.El siglo terminò con ellos y el nuevo, el 21 nos trajo la mejor manera de despertarnos.