7/10/11

Tranströmer, el octavo pasajero


TRANSTRÖMER


Un dedo no hace cinco.
Un mundo no hace el mundo.

Un millón y medio de dólares
¿logran transformar los dedos, el mundo?

Soy demasiado viejo,
un hombre de cierto orden
en un lugar de encuentro.

Lo único que conseguiré es lo que nunca veré.
Un hermoso cajón de la mejor madera.
Sin embargo, hay demasiados árboles de altos zapatos.

La música llegó en el esplendor de mi sordera.
La naturaleza demoró demasiado tiempo en atravesarme.
Pero ya ven, mi habla muerta habla.

El estribillo de mi mejor oración
que cantarán multitudes.

El tren vaga sin destino
y sigue varado en la estación de la que nunca salió.
¿Qué otra cosa es la experiencia?


Foto: Tomas Tranströmer. Diario Tiempo Argentino.

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